22 jul 2013

Los autónomos urgen a rebajar la presión fiscal para reducir el fraude

Estimados compañeros,

En el día de hoy les traemos una noticia que consideramos de interés general y que pueden ver en su formato original clicando aquí.

"El Gobierno de Canarias ha anunciado una cruzada contra la economía sumergida. Su objetivo más inmediato es castigar a 122.000 personas que no declaran sus ganancias. Sin embargo, en una época en la que el trabajo escasea, los sueldos bajan, los despidos son baratos y familias enteras no tienen qué comer, hay expertos en política fiscal que cuestionan el empeño de los políticos por acorralar a aquellos ciudadanos que, lejos de aprovecharse del sistema público, solo quieren sobrevivir.

"Hay mucha gente que está obligada a trabajar en economía sumergida y esto lo tenemos que entender todos", asegura César García Arnal, coordinador general de la Unión de profesionales y trabajadores autónomos (Upta). Este experto se refiere a las personas en paro a las que le salen trabajos esporádicos y no pueden afrontar las cuotas de autónomo más los pagos de impuestos y Seguridad Social.
"Por ejemplo, una persona que encuentra un trabajo puntual por el que va a cobrar 1.000 euros tiene que descontar, como mínimo, 260 euros de la cuota de autónomo y 70 euros de IGIC. ¿Qué le queda entonces para pagar hipoteca, comprar comida y pagar facturas?", explica García Arnal.

No obstante, la Upta indica que la Dirección General de Trabajo de Canarias ha manifestado públicamente su intención de no medir con el mismo rasero a todos los que no declaran. "Según ha dicho, no tratará igual a aquellas personas que hacen una economía de subsistencia que a las que cometen un fraude en toda regla".

Pero, aún así, los expertos consideran que la política fiscal debe cambiar para animar a la gente a que cotice por cada trabajo que realice. "La carga fiscal que soportamos los autónomos es bestial en comparación con la que soportan en otros países de la Unión Europea", informa García. Y si se compara con la que soportan las empresas, también salen perdiendo. "Un autónomo puede estar pagando por el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas en torno al 42%, mientras que una sociedad paga el 20% por el Impuesto de Sociedades. Por lo tanto, tenemos un agravio comparativo bestial entre una figura física y una jurídica".
Modificaciones

La Upta lleva tiempo demandando cambios. Para empezar, esta asociación quiere un estatuto fiscal para el trabajador autónomos. Pedimos un cambio fiscal. "Habría que rebajar las cargas fiscales para que el acceso al régimen especial de trabajadores autónomos sea más flexible", indica el coordinador general.
También piden la posibilidad de que una persona pueda darse de alta como autónomo a tiempo parcial, con el objetivo de que cotice sólo las horas que trabaja y pague una pequeñas cantidad de dinero, aunque sea durante un tiempo.

Y, finalmente, la asociación apuesta por un monotributo. Es decir, un pago mensual y asequible a todos con el que se pague los impuestos y las cuotas a la seguridad social. "Eso sería importante para que las personas con unas características específicas pudieran hacerse autónomos".
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