Estimados compañeros,
En el día de hoy les traemos una noticia que consideramos de interés general y que puede ver en su formato original clicando aquí.
"Cuesta despertarse un domingo pero Santa Cruz al fin lo ha hecho. Aunque
todavía le queda mucho por delante para conseguir espabilarse por
completo, parece que marcha a buen ritmo. Los comercios y cafeterías
abrieron ayer en la ciudad y los vecinos reaccionaron como el
Ayuntamiento esperaba. Hasta 25.000 personas, según los datos que
proporcionó a última hora del día el Consistorio, se acercaron hasta el
centro para disfrutar de las actividades lúdicas organizadas por la
Sociedad de Desarrollo para motivar a la gente a echarse a la calle a
consumir.
El día no comenzaba con muy buenos augurios. Cielo
nublado, algo de frío y más bares que tiendas abiertas. Sin embargo,
poco a poco, la música, las batucadas y los talleres puestos en marcha
para entretener a los más pequeños, lograron que las calles se fueran
llenando de gente. El alcalde lo repitió en más de una ocasión: "A mí,
que no tengo tiempo, me viene mejor comprar en domingo. ¿A quién no?".
También a José Manuel Bermúdez asumió que "no se cambian las cosas de un
día para otro".
Lo de ayer fue la antesala de lo que se pretende
hacer el primer domingo de cada mes. Y el tranvía lleno y la falta de
aparcamiento fueron buenos ejemplos de lo que pasará a partir de ahora.
Lo de menos era comprar. La novelería por sentir que algo pasa en la
ciudad fue motivación suficiente como para salir a la calle. Algo así le
pasó a Carmen Jérez, que ayer no compró nada. De hecho, no sabía ni que
las tiendas abrían. Al salir del mercado como cada domingo se encontró
con la calle llena de gente y se acercó al centro a ver qué pasaba.
Aunque asumió que no podía gastar, "ni en domingo, ni en ningún día", no
perdió la oportunidad de disfrutar de un buen rato, escuchando las
parrandas y paseando por los puestos de la feria de artesanía. "Espero
que vendan algo, porque si venden, querrán repetir y volver a abrir",
opinó. Juan Carlos Jorge, como dice de él mismo Bermúdez,
"trabaja mucho". "Tengo turno partido en la oficina y hacer compras es
imposible", comentó este vecino del barrio lagunero de Taco. "Si abren
en domingo es mucho más fácil comprar algo, aunque mejor no gastar", se
rió.
Desde el lado de las tiendas muestran cierto escepticismo. "En domingo se gasta más de lo que se ingresa", explicaron las vendedoras de El Kilo, quienes dejaron claro que en ningún caso esperaban una respuesta "tan buena" de los vecinos. Ale Moujir, de la tienda J. A. Hombre, reconoció que su tienda, siempre que es posible, está abierta, "sea domingo o lunes". En su opinión, el truco está en "insistir e insistir" para conseguir que los clientes adquieran el hábito de salir a la calle un día no laborable.
El consejero delegado de la
Sociedad de Desarrollo, Florentino Guzmán, resumió como un éxito la
iniciativa. Para él, el de ayer fue un día que "demuestra que la ciudad
de Santa Cruz es una ciudad viva". Además, indicó que este será solo "el
principio de muchos domingos más, llenos de chicharreros, ventas
comerciales, ocio y restauración a buen precio".
El seguimiento
de los locales superó también lo esperado. Así, del total de comercios
en la zona centro abrieron sus puertas un 60,40%. De los bares y
cafeterías, mucho más beneficiados como de costumbre cuando se realiza
cualquier actividad en la ciudad, decidieron estar abiertos un 78,75%.
La menor aceptación estuvo en la Rambla Pulido, donde solamente pasaron
las batucadas en diferentes horarios de mañana y tarde. Los que más
participaron fueron los de calle Castillo, Viera y Clavijo y Plaza de La
Candelaria, justo las zonas donde más actividades estaban planteadas
por el Ayuntamiento.
Libros, baile, artesanía,
hinchables y música. Todo el que no quiso aprovechar el día para comprar
pudo hacer casi cualquier cosa. Opciones había. Uno de los principales
puntos de encuentro en los que más se detuvieron los visitantes de la
ciudad, fue el de la feria de artesanía que se montó en la Plaza de La
Candelaria. Aunque la mayoría de los profesionales de este sector
destacaron que más que vender solo enseñaron sus productos, "cualquier
ocasión demostrar lo que hacemos siempre es bien recibida", concretó el
presidente de la Asociación Profesional de Artesanos Creativos de
Tenerife (Crearte), Pedro Luis Martín. Al menos una decena de
expositores ofrecieron manualidades, velas, cestería y artículos de
bisutería, entre otros.
Otro de los puntos de encuentro fue,
aunque de forma más tímida, la pequeña feria del libro que se estableció
en la calle Bethencourt Afonso. Varias librerías mostraron sus
productos y asesoraron a quienes pedían consejos sobre qué libro
llevarse a casa o qué ejemplar es el mejor para hacer un regalo.
Un
poco más arriba, entre batucadas y conciertos en directo, los más
pequeños tuvieron su espacio junto a la Plaza del Chicharro, el Parque
Bulevar y la Plaza del Príncipe. Justo en este último enclave, los niños
pudieron convertirse por la mañana en djs de música. Seguir el ritmo,
conseguir mezclar unos temas con otros y hacer bailar a más de media
plaza fue una proeza que más de uno consiguió con los cascos puestos en
la cabeza y las manos en los platos.
También en la Plaza del
Príncipe hubo tiempo para la moda. Una personal shopper –asesora en la
compra de ropa y complementos– y sus ayudantes aconsejaron a todos los
que se acercaron hasta su stand. Casi todo mujeres, como ocurre con la
mayoría de sus clientes, pudieron conocer qué tipo de ropa les queda
mejor según la forma de su cuerpo, así como los colores que mejor le
combinan con su tono de piel. Irse de compras acompañada por una
experta, independientemente del presupuesto del que se disponga, era
otra de las posibilidades de las que podían disfrutarse ayer."
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